SANIDAD CUBANA Y MENTIRAS LIBERALES

SANIDAD CUBANA Y MENTIRAS LIBERALES

Por CríticaPolítica

Desde los círculos liberales se afirma que la sanidad cubana no es buena, pese a que es considerada una de las mejores y más innovadoras del mundo y la OMS la considera un modelo a seguir.

Un artículo del liberal Juan Ramón Rallo, que comenta este estudio que supuestamente pone en evidencia cómo el pérfido gobierno cubano manipula sus estadísticas sanitarias, es el caballo de batalla que utilizan. Iremos a desmentir las mentiras desde el estudio original.

Según sus autores (Berdine, Geloso y Powell), el malvado gobierno comunista de Cuba utiliza dos métodos para manipular sus estadísticas de salud:

1.- Recalificar las muertes neonatales en muertes fetales para incrementar falsamente su esperanza de vida. ¿Qué evidencia hay al respecto? Según los autores, la ratio entre muertes neonatales y fetales en Cuba es extremadamente alta (6 frente a una media mundial de 3). Como el estudio cita fuentes médicas, supongamos que es cierto. Sigue el estudio:

"Using the ratios found for other countries, corrections were proposed to the statistics published by the Cuban government: instead of 5.79 per 1000 births, the rate stands between 7.45 and 11.16 per 1000 births."

Supuestamente, las correcciones aplicadas cambiarían las cerca de 6 muertes infantiles ppr cada 1.000 nacimientos a la mayor cifra de entre 7 y 11 muertes infantiles por cada 1.000 nacimientos. Demos por buenas estas correcciones. ¿Cuál sería la consecuencia?

"Recalculating life expectancy at birth to account for these corrections (using WHO life tables and assuming that they are accurate depictions of reality), the life expectancy at birth of men by between 0.22 and 0.55 years."

La esperanza de vida en Cuba se vería reducida en un máximo de medio año. No debe extrañarnos la poca variación,porque otros países con indicadores similares de tasa de muertes infantiles por cada 1.000 nacimientos son Francia (10,2) o Luxemburgo (9,1), no muy diferentes de Georgia (9,8) o Kirgystan (9,1), según la OMS. Por otro lado, Cuba es uno de los países latinoamericanos que más está disminuyendo las muertes fetales. Estos son los datos que RedBioética toma de un estudio publicado por The Lancet:

Por lo tanto, aun suponiendo que fuese cierto que el gobierno cubano reclasificarse las muertes neonatales por fetales (lo cual NO ESTÁ DEMOSTRADO -es una hipótesis basadas en especulaciones estadísticas-), tendríamos que su tasa real de mortalidad infantil por cada 1.000 nacimientos sería similar a la de Francia y Luxemburgo, y su esperanza de vida pasaría a ser, el peor de los casos, de 79,14 años (en vez de los 79,74 años oficiales).

2.- Los médicos cubanos, obligados por el gobierno, presionan a las mujeres cuyos futuros bebés puedan tener problemas al nacer para que aborten. Sin ningún tipo de documentación que acredite esta práctica, más que las declaraciones de Hirschfeld en un libro suyo (sin demostrarlo), los autores afirman esto como una verdad, dando a entender que es una de las causas de la alta tasa de abortos que hay en Cuba. Otros estudios, como este exhaustivo estudio de la doctora María Elena Benítez, considera otras causas al elevado número de abortos en Cuba:

“Este elevado número de abortos se justifica entre las mujeres cubanas por diversas razones, entre las que sobresalen: una edad impropia para la gestación y un embarazo muy próximo al último parto, la difícil situación económica, desconocimiento de los diversos métodos anticonceptivos o su mal uso, poca disponibilidad de anticonceptivos modernos en el país, fallos de algunos métodos, hasta obstáculos a proyectos personales o prejuicios y condiciones materiales y familiares inadecuadas.

Lo anterior permite reafirmar tendencias ya definidas durante la ENF-1987, las cuales indicaban que el primer embarazo es el que más se interrumpe; a veces se acude al aborto más de una vez al año; algunas mujeres acumulan cuatro o más interrupciones antes del primer parto; y el conocimiento universal de los métodos anticonceptivos por parte de las mujeres no significa que se usen con regularidad.

(...)Cuando se reflexiona sobre lo que las estadísticas no dicen es imposible no preguntarse ¿Hasta qué punto el aborto seguro y su legitimación social han creado una "cultura del aborto" entre las mujeres cubanas? Se ha convertido en un acto puntual, que no exige ninguna disciplina como sí lo requieren otras alternativas -las píldoras, el preservativo o condón- u otro método anticonceptivo. ¿Conocen realmente los riesgos que se corren tras un aborto? ¿Saben que la prevención es mejor que la actuación? Esas son, igualmente, otras de las muchas interrogantes en cuyas respuestas pudiera estar la solución a problemáticas que todavía no han sido resueltas.”

Incluso el medio anticastrista Radio Televisión Martí coincide en esta explicación. Y, de hecho, otro estudio del Ministerio de Salud Pública de Cuba afirma claramente que “es un objetivo del Gobierno de la República de Cuba estimular la fecundidad lo cual forma parte de los lineamientos del partido. El Sistema Nacional de Salud aspira a disminuir las interrupciones voluntarias de embarazo que puedan ser evitadas, por decisión de la mujer y la pareja, mediante una anticoncepción eficaz y considera la ampliación de la anticoncepción de emergencia, de aún bajo conocimiento y uso, para cuando ocurren fallos anticonceptivos o se tenga una relación desprotegida.”

Por lo tanto, la acusación de presionar para abortar por parte de los médicos cubanos es altamente discutible, y no puede presentarse como prueba de las malvadas maquinaciones del pérfido gobierno cubano. Podría acusarse también a gobiernos de otros países con más altas tasas de aborto que Cuba, como Groenlandia, donde hay más abortos que nacimientos. De hecho, la tasa de abortos por cada 1000 mujeres en Cuba fue de 29,4 (en 2017), cifra menor a la media de América Latina y el Caribe, según Guttmacher

En conclusión, no hay ninguna prueba de que Cuba manipule sus estadísticas sanitarias ni de que el gobierno obligue a los médicos a presionar a las mujeres a abortar. La esperanza de vida de los cubanos se debe que su sanidad es buena y a que el gobierno erradicó el hambre, como también la desnutrición infantil, datos importantes que suelen olvidarse.