BOTSUANA Y LA LIBERTAD ECONÓMICA: FALACIAS Y MENTIRAS DEL LIBERALISMO

BOTSUANA Y LIBERTAD ECONÓMICA EN ÁFRICA: FALACIAS Y ENGAÑOS DEL LIBERALISMO

Por CriticaPolítica

Desde 1991, el capitalismo se ha erigido como el único sistema económico a nivel mundial.  En África desaparecieron todos los gobiernos comunistas, algunos de los cuales realizaron grandes avances que beneficiaron a sus pueblos, como la República Popular de Congo (Brazzaville) o la Burkina Faso de Thomas Sankara. Sin embargo, el relato oficial expone que sólo el capitalismo puede salvar a África de la pobreza, y que lo hará sólo si el continente se adapta al modelo liberal. Unos países africanos son más liberales que otros, y desde los think tank liberales se insiste en que los países con mayor Índice de Libertad Económica (ILE) prosperan más que los que tienen menor ILE

Aunque ya vimos que eso no se cumple siempre, por ejemplo en el caso de Ruanda, hoy veremos algunos casos más.

Tomaremos 4 países: el que tiene el ILE más alto de toda África (Botsuana), uno de ILE media-baja (Ghana) y tres de los que tienen ILE más bajo: Guinea, Guinea-Bissau y Guinea Ecuatorial. Según los informes de Libertad Económica de 2017 y 2018, aunque los puestos fluctúan cada año, Botsuana está hoy en el puesto 34, Guinea-Bissau en el 118, Ghana en el 122, Guinea en el 146 y Guinea Ecuatorial en el 175.

A primera vista parece que sí, la mayor ILE beneficia a Botsuana porque su PIB per cápita y su IDH crecen más que las del resto de países (excepto en el caso del PIB per cápita de Guinea Ecuatorial, que debe su enorme crecimiento en este indicador debido a que se ha convertido en uno de los mayores exportadores de petróleo):

Sin embargo, un mayor crecimiento y un relativo buen nivel de riqueza nacionales no implican necesariamente que todo ello repercuta positivamente en toda la población. No hay que olvidar que las empresas privadas y los inversores extranjeros invierten para ganar dinero, no para mejorar la vida de nadie. Así, aunque Botsuana extrae minerales y los exporta, la producción de alimentos para su población deja una disponibilidad alimenticia muy por debajo de Ghana y Guinea, y sólo un poco por encima de Guinea-Bissau:

Esto, en parte, es debido a algo muy propio del capitalismo: el reparto de tierras. Las reformas agrarias del gobierno de Botswana han tendido a marginar a los pobres en la obtención de tierras. Aunque se nos venda que Botsuana ha sido un ejemplo de buena administración desde los tiempos coloniales (pese al casi exterminio de los bosquimanos y a la represión que sufren actualmente), lo cierto es que la estabilidad política desde finales del XIX ha ido de la mano de un proceso de apropiación de tierras por parte de europeos (tanto de inversores como de compañías, siendo la Tati Company la más tristemente famosa). En efecto, como señala este artículo, las tierras de pastoreo de Botsuana han sido uno de los blancos del Land Grabbing capitalista.

Esta situación, causada por el capitalismo, es el motivo de que en Botsuana, que tiene mayor riqueza y desarrollo que Ghana, Guinea y Guinea-Bissau, así como mayor ILE que todos estos países,  tenga un porcentaje mayor de personas desnutridas:

Y eso no debe extrañarnos. Hay una desigualdad enorme en todos estos países, pero es en Botsuana donde hay una mayor desigualdad de ingresos, según nos muestra el Índice de Gini de cada país: según los últimos datos disponibles, en Botsuana es de 0,53; en Ghana, 0,43 de ; en Guinea, de 0,33; en Guinea-Bissau, de 0,35.

Por lo tanto,o bien a los liberales sólo les importa el crecimiento económico (dejando de lado si éste beneficio a todos o sólo a los más ricos), o bien el mantra liberal de que la mayor libertad económica beneficia a todos es una mentira. Probablemente ambas sean ciertas.

Lo que está claro es que el capitalismo liberal NO está beneficiando a África. En realidad, se está financiando a través de África, como demostró este estudio, mientras que en ésta (y en todo el mundo pobre) aumenta el hambre.

África tiene muchos problemas. Pero uno de los peores se llama capitalismo. Y, en conreto, el modelo neoliberal que desde 1991 está hegemonizando en todo el continente, sobre todo a través de las intervenciones estadounidenses, la influencia europea y las políticas del BM y del FMI. Tanto África como el resto del mundo deben darse cuenta de que hay un modelo económico alternativo al capitalismo: el socialismo. El socialismo ha demostrado tener una alta capacidad para el crecimiento económico y, además, este estudio demuestra que, en igualdad de condiciones, aporta mayor crecimiento y bienestar que el capitalismo para el conjunto de la población.