¿POR QUÉ CAYÓ EL COMUNISMO? (II)
Por CríticaPolítica1
Yugoslavia. La República federativa de Yugoslavia se creó en 1946 y desapareció en 1992. Era una federación de 6 repúblicas:Bosnia-Herzegovina, Eslovenia, Croacia, Montenegro, Macedonia y Serbia. El período clave fue desde su fundación hasta 1980, año de la muerte de Tito, el carismático líder de este estado socialista (Primer Ministro desde 1943 hasta 1953, y en este año fue nombrado Presidente hasta su muerte en 1980).
Tito distinguió el socialismo yugoslavo a nivel internacional e interno. Y obtuvo grandes éxitos socio-económicos. Como expone Olivia Hinerfeld en este paper, a nivel internacional, rompió relaciones con la URSS en 1948 y creó el Movimiento de Países No-Alineados, el cual agrupaba a países que no querían entrar en las esferas de influencia soviética ni estadounidense. Así, el socialismo yugoslavo tuvo un mayor contacto comercial con países occidentales. A nivel interno, el estado yugoslavo acaparaba casi todos los medios de producción, pero cedía su gestión a los obreros a modo de cooperativas, de manera que ellos tomaban las decisiones y debían repartirse los beneficios. El estado se encargaba de proporcionar, de manera universal y gratuita, la educación, la sanidad y la vivienda. El éxito económico del socialismo yugoslavo, basado en la descentralización, es evidente:
Más adelante comentaremos las causas de su declive económico, puesto que vemos que se inició antes del tránsito a la economía liberal en 1992. Antes, debemos mencionar que dentro de Yugoslavia hubo una República socialista de la que se habla muy poco, y que fue un país tremendamente próspero: Eslovenia. Mostremos una comparación con países de la Europa Occidental:
¿Qué le sucedió al socialismo yugoslavo? Por qué se desintegró? James Robertson, en este artículo, nos expone la principal causa:
"Socialism’s final collapse in the early 1990s came with a series of devastating civil wars that fractured the region along ethnic lines and allowed Western military power and capital to more deeply penetrate the former federation."
En efecto, las tensiones étnicas y nacionalistas fueron las que hicieron caer el socialismo yugoslavo. Tito supo mantener la unidad entre las diferentes etnias y nacionalidades de la federación, cuya rivalidad se dio en el plano económico, pues hubo diferencias en este ámbito:
Es habitual que se presente a Tito como un sanguinario dictador comunista, ya que la propaganda burguesa siempre señala a cualquier líder comunista de tal modo. Sin embargo, Hinerfeld nos da una imagen algo distinta del dirigente comunista yugoslavo:
"Nevertheless, his legacy as a benevolent dictator will not be forgotten. Tito demonstrated to the world the importance of respecting different cultures and the inherent power of neutrality. He developed a new archetype for a leader, one who above all values the input of the masses, as opposed to the input of the elite."
Antes de 1980, el liderazgo de Tito mantuvo a raya las tensiones entre etnias, y el estado del bienestar que ofrecía el socialismo restaba importancia a la desigualdad entre los PIBs/cápita de cada República. Pero en los 80 se dio una doble circunstancia: la desaparición del idolatrado Tito, y el inicio de una crisi económica derivada de la crisis del petróleo. Mientras que los países del Bloque Comunista, alineados con la URSS, no se vieron afectados apenas por esta crisis (el marco del COMECON les permitía un fácil acceso al petróleo gracias a las enormes reservas de la URSS), Yugoslavia, al estar fuera del COMECON y comerciar intensamente con Occidente, sí notó esa crisis.
Las tensiones étnico-nacionalistas llevaron a las guerras yugoslavas, con las que desapareció la Yugoslavia socialista.
Por lo tanto, el socialismo yugoslavo no cayó porque su sistema económico no funcionase (recordemos que alumbró a uno de los países, en aquella época, más ricos de Europa: Eslovenia).
Visto en perspectiva, y según un análisis de The Economist (que analizó todo el Este), la mayoría de las 6 repúblicas ex-yugoslavas son hoy más pobres que durante su etapa socialista:
¿Qué opinan los ciudadanos de las repúblicas exyugoslavas? En este artículo, se explica que la mayoría de gente que vivió su infancia en la Yugoslavia de Tito, la recuerdan con cariño, considerando que fue plena y feliz. En Belgrado, capital de Serbia, como se explica aquí, hay una cafetería decorada con elementos de la Yugoslavia socialista, y sus clientes declaran que la etapa socialista fue un tiempo mejor. Algunas encuestas muestran que, en efecto, hay una yugo-nostalgia, más fuerte en Bosnia y Serbia, pero presente en todas las repúblicas.
En conclusión, podemos afirmar que la Yugoslavia socialista fue, en general, un éxito económico y social. Que su fracaso no se debió a un colapso de su sistema en tanto que era socialista, sino que se desintegró debido a las tensiones étnicas y nacionales entre las cuales los sucesores de Tito no supieron arbitrar, y que esta circunstancia coincidió con la crisis del petróleo, puesto que Yugoslavia estableció su marco comercial en Occidente y no en el COMECON. También podemos afirmar que hay un porcentaje importante de personas que piensan que vivían mejor con el socialismo que con el capitalismo. Y que, de hecho, los datos muestran que, excepto Eslovenia, las 5 restantes repúblicas ex-yugoslavas eran, al menos en 2017, más pobres que en 1989.
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