SANKARA: EL LÍDER COMUNISTA DE BURKINA FASO
Por CríticaPolítica
En otros artículos vimos que el comunismo aportó crecimiento económico y una mejor alimentación en todos los países donde se instauró, incluso en contextos tan difíciles como África (concretamente, en Congo).
Hay otro caso que es digno de analizar para mostrar los enormes avances socio-económicos que el socialismo puede aportar a una sociedad en cualquier contexto. Es el caso de Burkina Faso durante el gobierno comunista de Thomas Sankara, entre 1983 y 1987.
Sankara subió al poder en Burkina Faso tras un golpe de estado, justificado por la enorme pobreza del país y su sumisión a los dictados del FMI, cuyos resultados fueron la persistencia del hambre, la postración agrícola ante el mercado exterior y la consolidación del poder de las élites.
La revolución de Burkina Faso tuvo grandísimos proyectos pero no pocas dificultades. Sin embargo, no fueron pocos sus éxitos. Uno de sus mayores retos fue lograr la soberanía alimenticia que las desregulaciones y las liberalizaciones del FMI le impedían asumir. Tras negarse a pagar lo que consideraba deudas ilegítimas e injustas, expropió la tierra a los líderes tribales terratenientes (que tenían las típicos prerrogativas de los señores feudales europeos de la Edad Media, además del privilegio de poder exigir trabajos forzados a los campesinos) y la repartió entre los campesinos, además de construir sistemas de regadío y reforestando la zona desértica del Sahel, plantando 10 millones de árboles. En 4 años, Burkina Faso incrementó como en ninguna otra época la disponibilidad de calorías per cápita y logró la tan necesaria soberanía alimenticia, además de mejorar enormemente la vida del campesinado, como señala Harsch en este artículo:
"The government provided poor farmers and livestock herders with more extensive public services, productive inputs, price incentives, marketing assistance, irrigation,environmental protection and other support. In the five-year plan, 71% of investments in the productive sectors was allocated to agriculture, livestock, fisheries, wildlife and forests (Ministere de la planification 1985, 269)."
Los datos objetivos hablan por si solos:
Para la población trabajadora urbana (el 20% de la población -el 80% eran campesinos-) ofreció trabajo en la construcción de 62 kilómetros ferrocarriles y otras decenas de carreteras que uniesen Burkina Fase y la conectasen con Costa de Marfil y Benín.
También hizo enormes campañas de alfabetización, poniendo especial atención a la educación para las mujeres (en paridad con la de los hombres), puesto que una de las principales preocupaciones de Sankara fue la liberación y empoderamiento de la mujer. Como podemos leer en este artículo, algunas de las mujeres que trataron con Sankara tenían una opinión altamente positiva sobre el líder comunista en cuanto a su posición sobre los derechos de la mujer:
<“Sankara solía decirnos que veía a las mujeres por todos lados trabajando duro y sin obtener beneficios por ello. Creo que esta sensibilidad le venía de su propia experiencia, de su familia. Me sorprendió positivamente esta actitud de Thomas”, recuerda Marie-Angélique, “pensaba que las mujeres podían realmente ayudarle en la transformación de Burkina Faso. Si no hay igualdad no podemos lograrlo, decía siempre. Si nombraba a un ministro hombre, ponía a una mujer como alto cargo y viceversa. ¡Él promovió la paridad y estábamos en los años ochenta! En Senegal estaba surgiendo el movimiento feminista, que era cuestionado y contestado por muchos hombres, y Thomas hizo todo lo contrario, nos invitó a Burkina para hablar con la sociedad, para que explicáramos nuestra posición. Fue increíble”>
Además, Sankara prohibió la mutilación genital, los matrimonios forzados y la poligamia, costumbres que discriminaban y perjudicaban fuertemente a las mujeres de Burkina Faso.
Sankara, para la construcción de la nueva Burkina Faso, contó con la ilusión y participación popular. Nos explica UMOYA en este artículo:
"Con la creación de los Comités de Defensa de la Revolución (CDR), se construyeron ambulatorios en todas las localidades en las que no había y en todas las grandes ciudades de las provincias (20 villas), y lograron levantar 500 establecimientos para el primer aniversario de la revolución. También construyeron farmacias populares, hospitales de provincia con ambulancias financiadas por el Esfuerzo Popular de Inversión (EPI), cuyos fondos provenían de donativos y de las deducciones en los salarios. De igual modo, se abolió el matrimonio forzado, la ablación, la dote y la ley del levirato. El 19 de septiembre de 1984, el Consejo de Ministros de Burkina Faso lanzó una gran «campaña de vacunación masiva». Dos millones de niños fueron vacunados contra el sarampión, la fiebre amarilla y la meningitis. En diciembre de 1983, el gobierno de Sankara se propuso lograr la alfabetización de 5,5 millones de personas mediante una «campaña de alfabetización masiva». Además, para las mujeres, que se les había marginado durante tanto tiempo, se organizó algo especial: la operación «bantaaré». De 1983 a 1985, la tasa de escolarización pasó del 16,5 % al 20,9 %. Todo ello hizo que la revolución fuera aplaudida por Unicef."
Harsch también señala los enormes avances sociales durante el gobierno de Sankara:
"Villagers also benefited from greater access to health and education. By January 1986 more than 7460 primary health posts had been established, roughly one for each village. Some 2 million children had been vaccinated against the major childhood diseases, and about 36,000 villagers were taught basic literacy (Novicki 1986; Sidwaya, 27 January 1986). These initiatives were part of a broader drive to expand social services. Between 1983 and 1987, public health spending increased by 27% and education expenditures by 42% (Savadogo and Wetta 1992, 60). Important new initiatives were also taken in other areas vital to social welfare, including housing, transport, child assistance, job-creation, water and family planning (Jaffre´ 1989, 79– 98)."
¿Cómo pudo conseguir tales éxitos en sólo 4 años y sin pedir ayuda financiera al exterior? Como expone Gwaambuka en este artículo, para financiar sus proyectos sociales redujo los sueldos de los cargos del gobierno (incluído el suyo), prohibió el uso de aire acondicionado en las instalaciones gubernamentales y vendió los carísimos coches oficiales (sustituyéndolos por los baratos Renault). La base popular del gobierno comunista de Sankara, así como los sacrificios que hizo el propio gobierno son confirmados por este análisis de Guy Martin.
¿Por qué Sankara sólo gobernó 4 años? Porque además de enfrentarse al BM, al FMI, a Francia, a los terratenientes de su país y al capitalismo en general, hizo algo que aún molestaba más: demostrar que un país africano no necesita de la "ayuda" del capitalismo internacional para prosperar. Sankara fue asesinado porque era la prueba viviente de que el marxismo aportaba las bases para una auténtica recuperación económica, alimenticia y política en África.
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