EEUU: ENORME RIQUEZA, PERO NO PARA TODOS
Por CríticaPolítica
EEUU es uno de los países más ricos del mundo. Su PIB es enorme, su economía es dinámica y su IDH es de los más altos del mundo. Suele ponerse como un ejemplo del enorme éxito del capitalismo liberal, y es la Meca de casi todos los liberales del mundo. Y en algo estamos de acuerdo: es un perfecto ejemplo del sistema capitalista: cómo genera una enorme riqueza….y cómo perpetúa una pobreza estructural. Su PIB per cápita es engañoso: la desigualdad de ingresos es enorme, y esto resulta crítico en un estado donde prácticamente todos los servicios son privados y sólo puede accederse a ellos mediante el pago directo.
Veamos cómo es la pobreza en EEUU, y qué tratamiento se le da.
La tasa de pobreza oficial de EEUU es de 12,3%, según el US Census Bureau (página 11). O sea, hay oficialmente casi 40 millones de pobres. Teniendo en cuenta que hay apenas un 3,3% de desempleo, tenemos que casi todos los 40 millones de pobres en EEUU trabajan. La situación es especialmente grave para los trabajadores que no han podido pagarse una educación media. Trabajan a tiempo completo, en ocasiones en dos trabajos, pero nunca saldrán de la pobreza. El mantra yankee "In America, if you work hard, you will succeed. So those who do not succeed have not worked hard" es un insulto para millones de estadounidenses. Además, la línea de pobreza oficial esconde algunas realidades. Entre otras, que las zonas más pobres son cada vez más pobres.
Si afinamos un poco la visión de esa pobreza, vemos cosas dramáticas, como la enorme tasa de pobreza infantil, según remarca la CCHD:
Según Children International, cerca del 40% de niños estadounidenses han experimentado la pobreza durante al menos 1 año. Además, la pobreza infantil en EEUU implica, para millones de niños y niñas, pasar hambre y sufrir malnutrición infantil severa en edades que puede afectar a su correcta desarrollo físico y mental. Según Feed America, los niños son el grupo social estadounidense que más sufre la inseguridad alimentaria. Como vemos, los datos sobre pobreza infantil en EEUU son escandalosos e indignantes.
Además, casi el 30% de la población (unos 95 millones de estadounidenses) viven rozando la pobreza, con enormes dificultades para llegar a fin de mes. Además, casi un 7% de la población (más de 20 millones de personas) viven en la pobreza extrema.
Donald Trump, con sus medidas neoliberales, no sólo no ha mejorado la situación de la pobreza (el porcentaje apenas ha bajado, y el número de pobres ha aumentado), sino que ha empeorado la situación de los pobres, dejando a millones de ellos sin la mínima cobertura sanitaria que les brindó el Obamacare, debiendo trabajar más horas para sobrevivir (sin dejar de ser pobres) y excluyendo a millones de pobres de los programas de beneficencia.
Hay más. Un informe de la ONU denuncia la criminalización de la pobreza que hay en EEUU por parte de los propios gobiernos, la discriminación contra los pobres y la vulneración de sus derechos humanos y democráticos. Hay cuestiones realmente preocupantes:
"También se dan casos de privación de derechos encubierta, en particular mediante. una tremenda manipulación de los límites de los distritos electorales para privilegiar a determinados grupos de votantes, imposición de requisitos artificiales e innecesarios en. materia de identificación de votantes, manipulación de los colegios electorales, mudanza de las oficinas de los Departamentos de Vehículos Motorizados para dificultar a determinados grupos la obtención de identificación y mayor presencia de obstáculos a la votación, en particular para quienes carecen de recursos. El resultado neto de todo ello es que quienes viven en la pobreza, las minorías y otros grupos desfavorecidos se ven privados. sistemáticamente del derecho a votar."
Un informe del PPC denuncia el racismo y la aporofobia institucionales en EEUU y que la pobreza real va mucho más allá de lo que muestran las fuentes oficiales, elevando la pobreza infantil a un 43%.
Es tal la crueldad y la falta de consideración hacia los derechos básicos en el "paraíso" capitalista, que cada año mueren en EEUU unas 45.000 personas por no poder acceder a la sanidad, según informa Harvard. No es extraño que haya estadounidenses que violen las leyes de su país para huir a Cuba y tratarse enfermedades cuyos tratamientos no pueden permitirse bajo el despiadado capitalismo liberal, pero que el excelente sistema sanitario cubano les garantiza.
Según denuncia El Confidencial, otro grupo vulnerable son los estudiantes. Decenas de millones de estudiantes estadounidenses se endeudan para poder estudiar. La deuda estudiantil es una bomba de relojería: son jóvenes que arrastrarán una deuda enorme. Los datos son preocupantes:
"En las últimas cuatro décadas, el precio de la educación universitaria en EEUU ha aumentado cuatro veces más rápido que la inflación. Desde 1978, la comida ha subido un 244%; el gasto médico, un 601%. La universidad se ha encarecido un 1.120%. Resultado: cada vez más prestatarios tienen dificultades en pagar."
Esto es lo que el liberalismo yankee ofrece a sus estudiantes: dificultades y deudas.
La desigualdad, como vemos, es algo habitual en EEUU. Riqueza y pobreza conviven bajo la dominación capitalista. Las diferencias sociales son tan enormes que tienen incidencia en la esperanza de vida: en San Francisco es de 82 años; en Detroit; de 75.
La desigualdad en EEUU es una realidad que nunca ha hecho más que aumentar:
En conclusión, el sueño americano, el paraíso liberal, la Meca del capitalismo, sólo beneficia a unos cuantos. Que el país más rico del mundo tenga estos indicadores tan lamentables debería hacer reflexionar acerca de la naturaleza del capitalismo y el liberalismo.
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